Desperté con dolor de cabeza, no podía recordar que había pasado anoche, me pase la mano por los labios limpiando un poco de sangre que tenia sobre ellos. Me levante un poco de la cama y mire a mi derecha y ahí estaba, el cuerpo de una mujer sin vida toda su sangre estaba en las sábanas de la cama y en la boca tanto de el como en la mia. Tome uno de sus brazos, lo levante y luego lo deje caer observando como caia sin mas, realmente estaba muerta, mire mas allá del cuerpo y ahí estaba el, con su cabello rubio ondulado, dormido boca abajo por lo que solo veía su espalda blanca y una sábana casi roja que le cubría de la cadera para abajo, estaba profundamente dormido y aproveche para intentar tocarlo, me puse sobre el cuerpo de la mujer para acercarme mas a el y acariciar su cabello asi como a el le gusta hacérmelo.
Pasó un rato asi hasta que el movió un poco su cabeza y quite mi mano, levanto el rostro de la almohada y me volteo a ver, sonrió un poco y volvió a agacharse -Continua lo que hacías por favor, me agrada- sonreí ante eso y volví a acariciarlo...llevaba poco acostumbrándome a este tipo de vida, el dormir junto a un cadáver y el...si de por si me fue difícil la primera vez solo con el, cuando empezó a haber un tercero realmente me asusto en un principio, pero el mismo lo había dicho, era necesario, y aun asi no me lograba acostumbrar.
Quite mi mano de su cabeza y me baje del cadáver que nos dividía para sentarme en la cama, me enrolle la sabana en mi cadera para no sentirme vulnerable, después de todo no traía mas ropa aparte de eso. El volteo a verme y se levanto de la cama, tomo al cadáver por las piernas dejándolo caer al suelo, para después volver a subirse a la cama y sentarse justo a mi lado, yo solo lo seguí con la mirada hasta que empezó a acariciar mi brazo derecho, fue cuando volví a cerrar los ojos y poco a poco recorde lo que había pasado anoche dejando salir un pequeño suspiro de mi boca.
- Te gusto lo de anoche? - pregunto el, soltando mi brazo para tomar mi barbilla y poner mi cara de frente a el
- Si pudiera recordarlo, tal vez - respondí muy frió evitando abrir los ojos
- Hm...si quieres puedo ayudarte a recordar- dijo, para después acercarse a mis labios y besarme, de un tiempo acá, amaba que hiciera eso, que se acercara a mi y me besara, era algo placentero y me hacia sentir bien. Cuando termino el beso, abri los ojos para encontrarme directamente con los suyos, ese azul claro que la primera vez a pesar de darme miedo me hicieron sentir una extraña comodidad y ahora simplemente me traian ganas de volver a besarlo y tener sexo todo el día.
- Suficiente por hoy Zin, si vuelvo a besarte algo me dice que terminaremos en la cama de nuevo. Ire a tomar un baño- Dijo mientras se levantaba y se dirigia al baño, tenia razon...suspire una vez mas, tome el telefono y llame a servicio a cuarto, la señora encargada era muy amable, algo que me sorprendió desde la primera noche que pase ahi...
Recorde lo que había pasado hace dias o semanas, el acorralandome ante la puerta de la habitación besandome y dandome pequeñas mordidas en el cuello, las mejillas y los labios, paseando su mano por mi pecho deslizando los tirantes de mis hombros. Volte hacia el lado contrario de la puerta para encontrarme con un chico de no mas de 13 años con tez blanca y cabello castaño claro, traía un traje negro y pantalones cortos hasta la rodilla dejándome ver sus pálidas piernas y sus calcetas de color blanco, me veía fijamente y me hacia sentir incómodo, empuje Kamijo para que lo viera y el lo único que hizo fue voltear hacia el y mover su mano en señal de que se fuera y asi lo hizo.
Me quede un poco asustado ante eso y el regreso a abrir la puerta y a seguir besándome jalándome del brazo para entrar, me llevo hasta la cama donde me tiro para luego ponerse sobre mi, me beso los labios, toda la cara y después mi cuello , se levanto y me quito la playera y el su gabardina y su camisa, podía ver su pálido pecho, quise tocarlo pero me detuvo y regreso a besarme el pecho, empece a sentir entre besos y algunas mordidas, yo gemía ante cada una, no por dolor si no por la sensación que me provocaba.
Desperté en el sillón de la habitación, el estaba en el sillón de enfrente leyendo una revista de moda, volteo de reojo a verme y yo me levante del sillón para poder sentarme
- Siempre sueles dormir tanto?-
- No...no que recuerde- dije, la verdad desde que me había convertido en esto empece a dormir más, lo malo es que lo que soñaba no eran sueños si no recuerdos y algunos de ellos eran cosas que no quería recordar.
Me agarre la cabeza como si trajera dolor de cabeza y el se sentó a mi lado para preguntarme si me sentía bien, asenti sin mirarlo la verdad me sentía muy bien, levante la cara para voltearlo a ver y el tomo mi cara con sus manos y me acerco a su pecho.
Pasó un rato asi hasta que el movió un poco su cabeza y quite mi mano, levanto el rostro de la almohada y me volteo a ver, sonrió un poco y volvió a agacharse -Continua lo que hacías por favor, me agrada- sonreí ante eso y volví a acariciarlo...llevaba poco acostumbrándome a este tipo de vida, el dormir junto a un cadáver y el...si de por si me fue difícil la primera vez solo con el, cuando empezó a haber un tercero realmente me asusto en un principio, pero el mismo lo había dicho, era necesario, y aun asi no me lograba acostumbrar.
Quite mi mano de su cabeza y me baje del cadáver que nos dividía para sentarme en la cama, me enrolle la sabana en mi cadera para no sentirme vulnerable, después de todo no traía mas ropa aparte de eso. El volteo a verme y se levanto de la cama, tomo al cadáver por las piernas dejándolo caer al suelo, para después volver a subirse a la cama y sentarse justo a mi lado, yo solo lo seguí con la mirada hasta que empezó a acariciar mi brazo derecho, fue cuando volví a cerrar los ojos y poco a poco recorde lo que había pasado anoche dejando salir un pequeño suspiro de mi boca.
- Te gusto lo de anoche? - pregunto el, soltando mi brazo para tomar mi barbilla y poner mi cara de frente a el
- Si pudiera recordarlo, tal vez - respondí muy frió evitando abrir los ojos
- Hm...si quieres puedo ayudarte a recordar- dijo, para después acercarse a mis labios y besarme, de un tiempo acá, amaba que hiciera eso, que se acercara a mi y me besara, era algo placentero y me hacia sentir bien. Cuando termino el beso, abri los ojos para encontrarme directamente con los suyos, ese azul claro que la primera vez a pesar de darme miedo me hicieron sentir una extraña comodidad y ahora simplemente me traian ganas de volver a besarlo y tener sexo todo el día.
- Suficiente por hoy Zin, si vuelvo a besarte algo me dice que terminaremos en la cama de nuevo. Ire a tomar un baño- Dijo mientras se levantaba y se dirigia al baño, tenia razon...suspire una vez mas, tome el telefono y llame a servicio a cuarto, la señora encargada era muy amable, algo que me sorprendió desde la primera noche que pase ahi...
Recorde lo que había pasado hace dias o semanas, el acorralandome ante la puerta de la habitación besandome y dandome pequeñas mordidas en el cuello, las mejillas y los labios, paseando su mano por mi pecho deslizando los tirantes de mis hombros. Volte hacia el lado contrario de la puerta para encontrarme con un chico de no mas de 13 años con tez blanca y cabello castaño claro, traía un traje negro y pantalones cortos hasta la rodilla dejándome ver sus pálidas piernas y sus calcetas de color blanco, me veía fijamente y me hacia sentir incómodo, empuje Kamijo para que lo viera y el lo único que hizo fue voltear hacia el y mover su mano en señal de que se fuera y asi lo hizo.
Me quede un poco asustado ante eso y el regreso a abrir la puerta y a seguir besándome jalándome del brazo para entrar, me llevo hasta la cama donde me tiro para luego ponerse sobre mi, me beso los labios, toda la cara y después mi cuello , se levanto y me quito la playera y el su gabardina y su camisa, podía ver su pálido pecho, quise tocarlo pero me detuvo y regreso a besarme el pecho, empece a sentir entre besos y algunas mordidas, yo gemía ante cada una, no por dolor si no por la sensación que me provocaba.
Desperté en el sillón de la habitación, el estaba en el sillón de enfrente leyendo una revista de moda, volteo de reojo a verme y yo me levante del sillón para poder sentarme
- Siempre sueles dormir tanto?-
- No...no que recuerde- dije, la verdad desde que me había convertido en esto empece a dormir más, lo malo es que lo que soñaba no eran sueños si no recuerdos y algunos de ellos eran cosas que no quería recordar.
Me agarre la cabeza como si trajera dolor de cabeza y el se sentó a mi lado para preguntarme si me sentía bien, asenti sin mirarlo la verdad me sentía muy bien, levante la cara para voltearlo a ver y el tomo mi cara con sus manos y me acerco a su pecho.
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